Érase una
vez una señora muy pobre. Tenía 43 años, no tenía casa ni casi ropa, ni coche,
ni dinero,…no tenía de nada.
Hasta que un
día iba por la calle y se encontró unos zapatos azules y relucientes, los cogió, los miró
bien y no perdió ni un segundo en ponérselos. Y a la media hora no le paraban de
ocurrirle cosas fantásticas. Tenía mucho dinero, había encontrado marido, tenía
un chalet con un spa y un jacuzzi, un salón y una cocina enorme, una terraza
acristalada donde podía ver el jacuzzi y el jardín, mucha comida, mucha ropa, un
coche descapotable rojo y un Peugeot blanco, se podía ir de viaje,…
Y Marta se
lo pasó genial. Ah y también tuvo tres hijos: Jorge, Martín y Lucía
FIN
(Escrito por Inés 4ºA)
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